Pues no, no es VIP Noche. VIP tarde como mucho y echándole imaginación. Tres en raya, el programa de Carolina Ferre no se multiplicará como los panes, los peces y los VIP de Tele 5. Que da rabia, oiga, saber que Emilio Aragón está detrás de todo esto y no delante, que es donde tenía que estar. Y más siendo de la misma cadena.
Carolina Ferre se ciñe al guión, y de qué manera, ni un coma de más, ni una carcajada de menos. Pero ella no tiene la culpa de todo. Lo peor es la nueva mecánica, cuando falla el concursante y en lugar de poner en el panel el signo del contrario, se queda apagado y se ponen a repetir pregunta. Qué pesados. Y de pronto, dejan de jugar con el panel gigante y lo hacen con otro más pequeño y con la misma pregunta, una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Qué pesados.
Que sí, que falta originalidad y ganas. Si el VIP Noche estaba plagado de patrocinadores con concursitos tontos y, sin embargo, Belén Rueda y Emilio Aragón conseguían que estos microespacios fueran casi, casi lo mejor del programa (por lo menos sí de lo más divertido), está claro que algo falla entre la luz y el color de la nueva versión de La Sexta. De hecho, ahí va una sugerencia para que sea más fácil seguirlo: Pongan más colores en el panel. Que muy bonito que las celdas pasen del color blanco al rojo para marcar la X y la O. Pero, joer, más imaginación. Asignen un color propio a la X y otro a la O y tendrán un panel más atractivo y será más fácil de seguir el juego. De nada. Para eso estamos. Y ya sabe, al final del espectáculo, visite nuestro blog.
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