Aquí donde lo ven, mi primer panel de Allá tu. Nuestros vecinos franceses han tenido la divertida ocurrencia de sacar el juego de las cajitas en versión ordenador y ahí que ando abriendo cajas, como el concursante del martes que se ha llevado los 600.000 euros y ha levantado las sospechas de tongo, como antes ya sucediera en El juego del Euromillón o en Pasapalabra. No pensaremos mal y dejaremos la palabra tongo en exclusiva para los concursos de madrugada, que ni siquiera se molestan en disimularlo..
Pero lo que sí es cierto es que cada vez que se entrega un premio millonario las cadenas de televisión se empeñan en contárnoslo antes de tiempo. Y así no hay forma. Le quita toda la gracia. Toda la emoción. Todo el sentido. A cambio de conseguir audiencia un día echan por tierra el resto de la temporada. Y eso sí que es hacerle tongo al espectador. Es de cajón (nunca mejor dicho), si no hay noticia de premio es que no se lleva nada importante y así andamos un día sí y otro también sabiendo de antemano el resultado de los concursos. Y así fue el programa de los 600.000 euros, tan previsible que todos sabíamos que se lo llevaba.
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