Tras el inesperado éxito de la enésima versión de La ruleta de la suerte, Antena 3 le ha buscado un telonero que responde al nombre de El destape y que es, cómo decirlo, el típico concurso que sólo podría funcionar en la mañana porque de tan discretito que es, se pasa. De tan monótono, aburre. Y además, se repite. Las mismas preguntas dos veces. Una a los concursantes. Otra, a sus cómplices. A Guillermo Martín, que es el señor que aparece en la foto, le ha tocado ponerse al frente después de dar el cante en la enésima temporada de OT.
.
Su papel es el del presentador pillín, algo gamberro y del que, él mismo lo dice, hay que desconfiar. No se antoja un papel muy cómodo para un debutante, la verdad, y sí para alguien que ya cuente con la complicidad del espectador para que no le confunda con un cabronazo, más teniendo en cuenta el carácter meloso y familiar del Míster España que viene detrás deletreando paneles. Pero ya saben que las rebajas en la tele no son en enero, sino en verano y al chaval le ha tocado lo que le ha tocado, y bastante estando el panorama televisivo como está, en el que no entra una cara nueva más que en la crónica negra de los telediarios. Dicho esto, suerte con el programa. Guillermo Martín tienes tres opciones: Una, fracasas. Dos, pasas inadvertido. Tres, triunfas. Pero ya sabes que si elegimos la misma opción no se cumple. Yo ya he elegido la mía. Te toca.
1. Tres formas de ver el mundo 
