Los lagartos de V también evolucionan y, tras el polvo rojo que casi acaba con ellos, estrenan una cabecera que recuerda al de los seriales de la época (Dinastía o Falcon Crest) pero jugando con el logotipo de V a más no poder cada vez que sale uno de sus actores. Esta cabecera marca también el final de un éxito mundial que, curiosamente, no vio alargados sus capítulos hasta el infinito. Con esta sintonía se cierra el ciclo dedicado a la serie de los lagartos de la tele. ¿Era ésta tu sintonía de V favorita? Para muchos críos de los ochenta lo fue.
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